Abogacía Preventiva, una nueva mirada.
La abogacía preventiva resulta un terreno no explotado por los profesionales de Derecho y mucho menos tenido en cuenta en los particulares ajenos al Derecho.
Normalmente se tiene una visión no muy amable respecto de los abogados; ¿Por qué? Porque se recurre a ellos cuando existe un problema… y claramente implican desembolso de dinero, a veces grandes desembolsos; además al recurrir a ellos cuando hay problemas, resulta lógico que la mente asocie sentimientos negativos hacia los abogados.
Resulta importante instalar en la sociedad la idea de la Abogacía preventiva; como método de evitar los conflictos, o al menos evitar que los conflictos adquieran mayor gravedad.
Tal como en la medicina; donde siempre es mejor una consulta a tiempo que una consulta tardía, lo mismo pasa con la Abogacía.
Una consulta a tiempo puede hacer que sus problemas se eviten, o al menos sean más leves.
La abogacía preventiva puede aplicarse a todas las ramas del Derecho; algunos ejemplos:
Prevención en temas familiares: «nos separamos, pero en buenos términos, no necesitamos un abogado». Perfecto, qué mejor que separarse en buenos términos; pero ello debe ser aprovechado; mejor realizar convenios referidos a todo lo atinente a la separación estando en buenos términos que, eventualmente, tener que recurrir a un juicio de familia (alimentos, cuidado de hijos, contacto con los hijos, contacto con los nietos, atribución de vivienda, separación de bienes…) «Nos vamos a casar o vamos a convivir»; claramente cuando uno inicia un proyecto en común, casarse o vivir en pareja; lo hace esperanzado y pensando que no va a separarse…pero nadie puede asegurar que eso no pase; y hoy el nuevo código Civil y Comercial; admite acuerdos previos relacionados al régimen patrimonial. Mejor al menos asesorarse.
Planificación sucesoria es otro tema, nada instalado en nuestra sociedad occidental; nadie desea pensar en su fallecimiento.. pero sin dudas es un acontecimiento que pasará, inevitablemente, a todos nosotros; y existen múltiples opciones y situaciones que pueden evaluarse; a fin de mitigar daños, a fin de dejar sentada nuestra voluntad… etc.
Prevención en materia Contractual: Existe una tendencia generalizada a realizar contratos sin asesoramiento adecuado. Las personas llegan normalmente a la consulta a tratar de solucionar los problemas; y algunas veces ya es tarde. Celebró un contrato de locación ilegal; una compraventa sin garantías adecuadas; una sociedad sin formalidades; prestó dinero… etc, etc… Siempre es mejor un contrato que plasme todas las obligaciones y derechos de las partes; y sobre todo que ellas sean conformes al derecho vigente.
Prevención en materia Laboral. Este terreno es sólo valorado a nivel de grandes empresas; y no a nivel pequeñas y medianas, y puede evitar grandes pérdidas de dinero (y dolores de cabeza)
Muchas veces los empleadores se ven por desconocimiento expuestos a un juicio laboral, o al menos a un reclamo. Reclamos que significan abonar indemnizaciones, muchas veces altísimas, y sólo por desconocimiento o mal asesoramiento.
Acá entra a jugar también el papel de los contadores… los contadores saben de números, pero no todos saben de derecho laboral como los abogados; CONSULTE con un abogado; será él quien podrá trabajar interdisciplinariamente con su contador a fin de mitigar cualquier tipo de reclamo.
Nadie mejor que un abogado podrá asesorarlo sobre el Convenio Colectivo aplicable; y todas las obligaciones y derechos que deriven de él.
Esos son algunos ejemplos.. existen muchos más… nuestra vida está rodeada por el Derecho; y estamos expuestos a sus consecuencias, aún sin darnos cuenta.
Por eso, y ante la duda, CONSULTÁ CON UN ABOGADO